Meditación, una práctica a tu alcance

Meditar es una práctica sencilla que consiste en poner atención a algún estímulo que esté disponible en este preciso momento (puede ser un estímulo visual, auditivo o kinestésico). Se trata de observar ese estímulo y todas las pequeñas diferencias que puedan apreciarse en la manera en que el estímulo se presenta. Cuando uno se distraiga es muy importante volver a poner atención, no importa si la distracción duró mucho o poco. En este último punto es donde la mayoría de las personas pueden perderse, porque por ejemplo consideran que distraerse es “malo” o que hay una manera “correcta” de meditar. ¿Por qué es el punto donde más personas se pierden? Porque dejan de hacer el ejercicio de volver y se quedan peleando consigo mismos “siempre me desconcentro” u “otra vez me acordé del proyecto que no he adelantado” y se tardan todavía más en volver.  Sin distracción, no puede realizarse el ejercicio de volver al estímulo, no puede realizarse el ejercicio de “dejar ir” aquello que nos distrae. Se trata de jugar un poco con la observación para descubrirse en el momento de distracción y pensar amablemente “oh, me distraje” y volver. En algunas prácticas por ejemplo sugieren decir mentalmente “pensando” cuando uno se da cuenta que se distrajo en otra cosa.

A la larga, meditar es un ejercicio que desarrolla el autoconocimiento y la aceptación. Al conocernos mejor, entendemos acerca de qué tipo de estímulos nos conectan más con nosotros mismos, por ejemplo, hay personas que meditan mejor con música, otros mejor en silencio, unos mejor solos, otros mejor en grupo. Entendemos mejor qué estímulos nos distraen, por ejemplo, preocupaciones, u otros estímulos del ambiente. Por otro lado, el desarrollo de la aceptación se da al hacer el ejercicio de “dejar ir” la distracción, hacemos un ejercicio de desprendernos de las expectativas de perfección y afrontar la situación justo como se encuentra, inacabada, como una invitación a aceptar que nos distrajimos y a volver a centrarnos.

Estas dos habilidades, autoconocimiento y aceptación, son de gran utilidad para afrontar dificultades tanto académicas como emocionales, y para atender rápidamente la situación en la que estamos.  Ambas habilidades mejoran nuestra capacidad para responder de manera efectiva cuando enfrentamos problemas y situaciones complicadas, y enriquecen nuestra cotidianidad.

La meditación es una práctica que se ha desarrollado en muchas tradiciones de oriente, pero a partir del siglo pasado se ha incorporado como una práctica no religiosa en el contexto cultural de occidente. Te invitamos a que en tus actividades cotidianas (el almuerzo, bañarse, ponerse la ropa, prender el computador, etc.) hagas el ejercicio de poner atención a lo que está pasando en ese momento en tu entorno y contigo mismo, y si te distraes, simplemente vuelve a poner atención.

Referencias:

Grossman, P., Niemann, L., Schmidt, S. y Walach, H. (2004) Mindfulness- Based stress reduction and health benefits. A meta-analysis. Journal of psychosomatic research, 57, 35-43. 

     * Chödrön, P. (1998).  La sabiduría de la no-evasión. Ediciones Oniro. Barcelona.

Créditos

Fuente imagen (Meditation concept): Imagen de freepik
Autora: Paola Chicaiza
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