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Mantén tu parche a larga distancia

A veces tenemos que alejarnos de nuestro parche, pero no quisiéramos que la distancia nos lleve a perder la conexión que tenemos con los demás. Aquí encontrarás ideas sobre cómo mantener esos parches aunque no estén cerquita.

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Créditos Imagen: Freepik
Autora: Michelle Riaño Herrán

¿Cómo establezco límites con mis amigxs?

Nuestrxs amigxs son uno de los grupos de personas más significativos y determinantes en nuestras vidas. Si piensas en algunos de los momentos más relevantes de tu vida, es posible que recuerdes algún(a) amigx que estuvo contigo compartiendo o apoyando. Con nuestrxs amigxs compartimos una parte grande de nuestros pensamientos, vivencias, decisiones y tiempo.  Es por esto que es tan importante que estas relaciones se den dentro del respeto y la armonía por el(a) otrx. Sin embargo, esto puede ser algo que no sucede siempre y es allí donde evidenciamos la necesidad de establecer límites.

¿Cómo identificar si necesito establecer límites en mi relación de amistad?

No siempre hay una respuesta sencilla a esta pregunta, ya que depende de la forma en la que quieres que sea tu relación y el tipo de interacción con la que te sientas cómodx. No obstante, aquí te damos unas señales que podrían serte de utilidad:

  • Sientes una sobrecarga en la relación, consideras que te comparten mucha información o que te piden mucho en la relación.
  • Percibes un desbalance, pues sientes que te piden mucho más de lo que está dando la otra persona.
  • Sientes control en vez de compañía y exigencias en vez de sugerencias.
  • Cuando no estás de acuerdo, te sientes incapaz de decir que no ante sus peticiones.
  • Sientes irrespeto por tus creencias, tus valores o tu forma de ser.
  • Sientes que te absorben, consideras que necesitas más tiempo o más espacio fuera de la relación.

¿Cómo establecer límites?

Si identificaste uno o varios de esos indicadores en tus relaciones de amistad, te sugerimos dos opciones para que logres establecer límites:

Ante una petición:

  • Visualiza solo un y un no como respuesta, identifica cuál escogerías si no hubiese emociones de por medio.
  • Comunica de manera específica y amable lo que has decidido; puede ser que ‘ensayes’ cómo decirlo antes de hacerlo.

Divide tu tiempo

  • Imagina que el tiempo de tu día se divide en espacios -uno por cada hora-; debes asignar algunos a tus actividades fijas y necesidades: comer, dormir, estudiar, transporte, etc.
  • De acuerdo con esa organización, establece cuánto tiempo puedes dedicar a la actividad o a la persona que te hace la solicitud.
  • Comunica con claridad la cantidad de tiempo que tienes disponible.

No hay fórmulas únicas, pero aplicando éstas y otras estrategias le darás espacio a tus necesidades y poco a poco aprenderás cómo ser asertivo en tus relaciones más significativas.

Referencia:

Hill, C. (2021) Healthy Boundaries: how to set strong boundaries, say no without guilt, and maintain good relationships with your parents, family, and friends. Kimell Publishing

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Autora: Michelle Riaño

¡Mejor háblalo!: Conversaciones difíciles con tu pareja

Si alguna vez has salido con alguien, sabes que hay algunos temas que no son sencillos de conversar, como por ejemplo qué tipo de relación quiere tener cada unx, qué les gusta o qué no durante el sexo o, aún más, acerca de si tu pareja quiere tener o no algún contacto sexual contigo.

Pero, ¿por qué es importante hablar sobre esos temas que a veces son incómodos y que quizá parecen obvios?  Esta es una pregunta importante y tiene que ver con entender que el establecimiento de límites, el respeto y una comunicación fluida en cualquier relación son centrales para estar segurxs y disfrutar desde el cuidado propio y del otrx.

Conversar con la pareja sobre temas difíciles tiene mucho que ver con ser asertivx, escuchar activamente y tener habilidades en toma de decisiones, negociación y resolución de conflictos. ¿Y cómo es que todo eso tiene que ver con hablar sobre si mi pareja y yo queremos o no cierto contacto sexual o sobre qué tipo de protección vamos a usar si decidimos tener sexo?  Pues porque cuando hablamos sobre estos temas estamos poniendo sobre la mesa nuestros deseos y apreciaciones y escuchando los de la otra persona, estamos contemplando distintas alternativas para llevar adelante la relación y buscamos un punto donde nos sintamos a gusto y sean tenidos en cuenta nuestros deseos y pero también los límites que tenemos. Desde este punto de vista las imposiciones y las presiones no deberían tener cabida cuando se trata de decidir temas que tienen que ver con lxs dos, y si ocurre es necesario levantar una alerta y no permitir que tus límites sean traspasados.

Como sabemos que no es fácil, aquí te sugerimos algunos tips para que sepas cómo abordar algunas conversaciones difíciles.  Y recuerda, si empiezas a hacerlo cada vez será más sencillo y se volverá una práctica sana y cotidiana en tus relaciones.

-¿Qué tipo de relación vamos a tener?. Si te ha pasado que, en tu relación, tú y tu pareja parecen estar en frecuencias diferentes, quizá no conversaron sobre qué es lo que cada unx espera y quiere de estar juntxs. ¿Qué tal si tomas la iniciativa preguntando las expectativas de tu pareja?, está bien saber si la otra persona quiere una relación no exclusiva o al contrario prefiere una de monogamia, así decidirán si bajo esas condiciones se sienten a gusto y conformes.

-¿Quieres tener relaciones sexuales?. No olvides que cualquier contacto sexual debe ser consentido y que si tú tomas la iniciativa siempre debes preguntarle a tu pareja si quiere seguirte y si se siente cómodx.  No supongas que el hecho de ser novixs ya te da derecho a estar juntxs sexualmente siempre, ni que si pasó antes debe pasar siempre sin preguntar.  Aprende mucho más del consentimiento sexual  haciendo clic aquí.

-¿Qué te gusta y qué no en el sexo?: Lo que a ti te parece súper en la cama a tu pareja le puede parecer molesto, incómodo o incluso humillante, ¡no asumas que compartir el sexo es una puerta abierta para todo lo que se te ocurra!.  Pregunta claramente si él o ella quisieran tener sexo oral o anal, o si estaría o no dispuestx a tener prácticas sexuales junto con otras personxs; se clarx y no trates de engañar, eso no es sexi.

-¿Qué protección vamos a usar durante el sexo?: El uso de métodos anticonceptivos y de protección frente a ITS’s no es negociable cuando tienes una relación de pareja de carácter sexual así que esta es una conversación que hay que tener siempre. Recuerda que este no es un asunto solo de mujeres y que tienen que acordar qué método es el mejor para lxs dos según su estado de salud y los recursos con los que cuentan para adquirirlo.  Si quieres saber más sobre métodos anticonceptivos consulta este contenido pero no olvides que la mejor orientación la puedes recibir de un profesional en medicina, así que busca tu cita en el Centro médico Uniandes.

-¿Sabes si tienes una ITS?: Esto es algo de lo que quizá nunca has hablado con tus parejas, sin embargo es vital saber si alguno tiene una ITS para minimizar el riesgo de un contagio. Ten en cuenta que si algunx ha tenido contactos sexuales previamente, siempre existe la posibilidad de tener una ITS, así que puede ser buena idea planear buscar atención médica juntxs y chequearse ambxs para descartar la presencia de infecciones.  Ayuda plantear la pregunta desde una perspectiva de cuidado: “me interesas y quiero que ambxs disfrutemos tranquilamente del sexo”, empezar por ahí deja ver que te preocupa el bienestar de la otra persona tanto como el tuyo.

¿Crees que hay otras conversaciones difíciles pero importantes que te gustaría tener con tu pareja?.  Si no sabes cómo hacerlo convérsalo con tus amigxs para escuchar sus experiencias o busca consejería en el Centro de apoyo.

Referencias

Mora, A. (Mayo de 2017). Habilidades para la vida. Herramientas para el buen trato y la prevención de la violencia. Unicef Venezuela. Recuperado el 3 de noviembre de 2021 de https://www.unicef.org/venezuela/informes/habilidades-para-la-vida-herramientas-para-el-buentrato-y-la-prevenci%C3%B3n-de-la-violencia 

Pérez de la Barrera, Citlalli (2014). Habilidades para la vida y uso de anticoncepción por tipo de pareja sexual en adolescentes. Enseñanza e Investigación en Psicología, 19(1),119-133.[fecha de Consulta 3 de Noviembre de 2021]. ISSN: 0185-1594. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29232614007

Planned Parenthood. (2021). ¿Cómo hablo con mi pareja sexual acerca de tener sexo seguro (sexo más seguro)?. https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/enfermedades-de-transmision-sexual-ets/sexo-seguro-sexo-mas-seguro/como-hablo-con-mi-pareja-sexual-acerca-de-tener-sexo-seguro

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Autora: Patricia Padilla

¿Estás viviendo una dependencia afectiva?

Empecemos con algunas preguntas: ¿Sientes que existe en tu interior algún tipo de imperfección que impide que seas queridx y aceptadx por alguien que te conozca de verdad?, ¿Antepones las necesidades de los demás a las tuyas de modo que desconoces cuáles son tus auténticas necesidades?, ¿te atraen las personas que son frías contigo?

Se dice que el amor de pareja es un sentimiento ciego, pero por el contrario, nos permite tener la experiencia de ver, conocer, aprender y sobre todo de compartir con otrxs para crecer cada unx y con el/la otrx.  Sin embargo, algunas veces se experimenta el amor en pareja de una manera distinta, como una relación tan fuerte y absorbente que, cuando se siente que está en riesgo (de forma real o imaginaria), la sensación de extrema soledad, de intenso abandono y de ansiedad, hacen que no se logre concebir la vida sin la pareja y que se cuestione el sentido de la existencia, generando pensamientos y emociones que pueden ser autodestructivos.

De este modo quien vive una relación así, siente que se debate entre lo absorbente de la dependencia y el hueco profundo de la soledad, algo que tiene que ver, entre otros aspectos, con la proyección personal de deseos e imaginarios sobre lo que se espera del amor.  Cuando este ideal no se cumple, renunciar a la persona amada trae la perspectiva de un gran dolor que no se quiere vivir, lo que lleva a la aparición de algunos comportamientos que llamamos tóxicos.

Enseguida te compartimos algunos indicadores tuyos y de tu pareja que podrían ayudarte a identificar si están en una relación de dependencia afectiva:

  • ¿Con quién vas a salir? Una vida social con límites:

Tu pareja habitualmente tiende a solicitarte disminuir el tiempo y las veces en las cuales visitas y compartes con tus amigxs y familiares; eso lleva incluso a un progresivo aislamiento.

sientes que pierdes autonomía, abandonas viejos intereses, tienes el deseo de compartir con tus amigxs pero prefieres no hacerlo para no incomodar o disgustar a tu pareja.

  • Mmm no sé… ¿te parece? Necesidad de aprobación:

Tu pareja tiende a exigirte cosas para satisfacer sus intereses, sin tener en cuenta aquello que podría ser valioso para ti.

, desde la vivencia del temor o incluso del terror a estar solx, construyes una tendencia a comprobar si tu pareja está o no de acuerdo con lo que piensas y haces, con tal de ‘garantizar’ su permanencia en la relación. Habitualmente te sientes insegurx y tiendes a actuar con una excesiva complacencia.

  • ¡Por favor no me dejes! Obsesiones con la relación:

Tu pareja tiende a tener una imagen sobrevalorada de sí mismx a partir de la cual pone en constante prueba el vínculo, en ocasiones desde el maltrato y la humillación. En principio podría generarte mucha admiración, pero también hacerte sentir intimidadx e insuficiente y poco merecedor(a) de su compañía.

Tu tiendes a pensar que no es posible vivir solx pues la sensación de desamparo y abandono lastima profundamente tu sentido de valía. Percibes el mundo como un espacio peligroso así que solo cuando estás en pareja te sientes segurx y protegidx, paradójicamente permitiendo al (a la) otrx que te maltrate.

  • ¡Ok… entonces, se acabó! El reino de la manipulación:

Tu pareja tiende a culpabilizarte, intimidarte y provocar miedo con el objetivo de obtener lo que desea; él o ella te dice las razones por las cuales deberías hacer algo, aunque no tenga la razón.

Tú, frente a las demandas o mandatos de tu pareja, actúas con sumisión sintiendo que no tienes elección, quizá asumes que es peligroso y equivocado expresar tus sentimientos.

Si puedes ver estos indicadores en tu relación actual, quizá tienes delante una invitación que te hace la vida para reconstruir el sentido del amor y de lo amado. Esta reconstrucción tiene que ver con renunciar a la exigencia del amor y con asumir la construcción de un vínculo donde no haya pretensiones obsesivas de cambio.

Finalmente, recuerda que “Amar y ser amado por una pareja es una de las posibilidades más altas de sentido. El sentido del amor no significa que nos fundamos en el otro y que perdamos nuestra singularidad, más bien todo lo contrario, solo hay verdadero amor cuando cada quien se mantiene como una persona amada y no como una extensión propia del que ama. Reconocer que es lo propio y qué es lo del otro, mantiene los límites interpersonales adecuados que permiten ver al otro como otro y llegar a la experiencia del amor auténtico”. (Martínez, 2019, p.73).

Si estás pasando por una relación de dependencia y no sabes cómo parar, puedes solicitar una cita de apoyo o diversidad  en la DECA de Estudiantes.

Referencias

Lukas, E. (2006). Ganar y perder: la logoterapia y los vínculos emocionales. Buenos Aires, Argentina. Paidós. 

Martínez, E. (2019). Hazte dueño de ti. Una guía para vivir con propósito y autenticidad. Bogotá, Colombia. Meaning Corp.

Psicología y mente. Amor tóxico: 10 características de las parejas imposibles. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/pareja/amor-toxico.

Young J. & Klosko, J (2001). Reinventa tu vida. Cómo superar las actitudes negativas y sentirse bien de nuevo. Barcelona, España. Paidós Ibérica S.A.

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Autora: Liliana Zambrano

¿Sexo?: ¡Pilas con el consentimiento!

Compartir la sexualidad con otros hace parte de la vida y puede ser una experiencia gratificante y de crecimiento, cuando  los deseos y decisiones de quienes participan son tenidos en cuenta y respetados.

A eso se refiere el término Consentimiento sexual, que significa “estar activamente de acuerdo con realizar actividades de índole sexual con una persona” (Planned Parenthood, 2021).  Así, si quieres tener algo sexual con tu novi+, amig+ o alguien que conociste, esa persona debe consentir con un ‘SÍ’ que sea suficientemente claro y manifiesto antes de ir a la acción; y tanto tú como esa persona tienen derecho a cambiar de decisión en cualquier momento.  Hoy es claro que pasar por encima de un ‘NO’ en un encuentro sexual es una agresión, se considera violencia sexual y por lo tanto es un delito.

¿Por qué es importante el consentimiento sexual?  Porque en una relación sexual están involucradas personas que tienen gustos, expectativas y límites diferentes, y es necesario escuchar a tod+s para llegar a acuerdos y pasarla bien sin dañar(se).  Es importante entender que si quieres otra cosa o quieres más, quien(es) te acompaña(n)  debe(n) aprobarlo y si no lo hace(n) de ninguna manera debes continuar.

Ten en cuenta que el consentimiento debe ser:

  • Informado: para aceptar una actividad sexual es importante saber en qué consiste, ¡a ciegas no es divertido!.
  • Libre: no puedes presionar ni manipular al otr+ para que haga lo que quieres. ¡Pilas!, si la persona con quien quieres tener sexo está borrach+ o drograd+ no está en capacidad de dar su consentimiento para la actividad sexual, pues el alcohol o las drogas limitan su toma de decisiones y afectan su capacidad para asumir consecuencias.
  • Entusiasta: cuando tú y la otra persona quieren algo, la actitud debe ser de aceptación e interés, cuando eso no ocurra aunque haya un sí, es mejor parar.
  • Específico y reversible:  dar un SÍ no es el indicador de que cualquier cosa se puede hacer ni que siempre va a suceder; cada contacto sexual requiere un consentimiento y hacerlo hoy no implica que tengas que hacerlo mañana. De igual manera, dar un sí no implica no poder cambiar de opinión antes de iniciar o no poder desistir durante la actividad sexual.

Recuerda:

  • Que sea tu novi+ no quiere decir que siempre quiera sexo... si tú a veces no quieres, ¿por qué supones que tu pareja sí?. Ser pareja no obliga a tener que dar el sí siempre que la otra persona quiera.
  • Si el otr+ está borrach+ o drogad+ y te dijo ‘sí’, recuerda que ese consentimiento no es válido y que si sigues adelante puedes ser acusad+ de abuso o violencia sexual.
  • No se puede interpretar el consentimiento por actitudes, por una manera de vestir o por el lugar donde estás.
  • Que tú o tu pareja se queden callad+s no significa que estén accediendo al contacto sexual.

Pensarás que esto hace que sean más difíciles las relaciones y que antes era mejor porque no había tanta complicación… pero ¿sabes?, los avances sociales frente a la igualdad de derechos permiten que todos independientemente de su sexo, género u orientación sexual  puedan decidir cómo vivir su sexualidad.  Es un asunto de respeto, empatía y responsabilidad para ti, para tu(s) pareja(s) y para tus relaciones en general.  Así que en adelante: ¿sexo?, ¡pilas con el consentimiento!.

¿Te da vergüenza o no sabes cómo pedir el consentimiento sexual?, en este video tendrás algunas ideas de cómo hacerlo.

Referencias

Corte Constitucional. (Noviembre 22 de 2011). Sentencia C-876/11. Recuperado de: https://www.corteconstitucional.gov.co/RELATORIA/2011/C-876-11.htm#:~:text=ARTICULO%20209.,a%20trece%20(13)%20a%C3%B1os

Planned Parenthood. (2021). Consentimiento sexual. Estados Unidos: Planned Parenthood. Recuperado de: https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/relaciones/consentimiento-sexual.

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Video tomado de Planned Parenthood
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Autora: Patricia Padilla - DECA de Estudiantes

Microagresiones, ¿Qué son y cómo evitarlas?

¿Sabías que puedes estar ejerciendo o incluso recibiendo algún tipo de microagresión sin siquiera saber de qué se trata?

Las microagresiones son formas sutiles de discriminación que pueden ocurrir en el día a día mediante comportamientos, verbalizaciones o disposiciones del ambiente en el que nos encontramos. Se pueden dar de manera intencional o involuntaria generalmente hacia minorías o grupos oprimidos. (Sue, Capodilupo, Torino, Bucceri, Holder, Nadal, Esquilin, 2007).

La literatura de las microagresiones inicialmente se encontraba muy orientada a visibilizar la discriminación racial, pero con el tiempo se ha ampliado a otras poblaciones tradicionalmente oprimidas como las mujeres, y las personas con orientación sexual o identidad de género diversas (Chang y Chung, 2015). Bonino (2003) por ejemplo se refiere a los “micromachismos” en los que se da un abuso en la posición que se establece en las relaciones de pareja. Sin embargo, en la cotidianidad se pueden dar en cualquier relación en la que uno esté, de amistad, profesor estudiante, de pareja, con tu familia, etc. de manera que es importante que todos estemos atentos a las maneras en que se producen y a cómo evitarlas.

¿Cómo las podemos identificar?

Tienen varias formas de expresión que comúnmente se dan mediante “pequeños” insultos, humillaciones, o en general, invalidaciones hacia las otras personas (Sue Et Al. 2007). En la siguiente lista encuentras algunos de los comportamientos más típicos:

  • Aislamiento: te dejan a un lado o te ignoran (Ghosting).
  • Invisibilizar: que no tomen en cuenta tus opiniones o propuestas.
  • Negación de lo positivo que realizas: otra persona recibe el reconocimiento por algo que tú hiciste o simplemente no recibes retroalimentación frente a lo que haces bien.
  • Descalificación: tus aportes o ideas no son consideradas como valiosas, incluso pueden generar risas o sarcasmos.
  • Abuso de confianza: cuentan con tu tiempo o tus cosas sin pedir tu opinión o tu permiso.
  • Olvidos selectivos (convenientes): llegar tarde con frecuencia o en alguna cita acordada de antemano, omitirte en el envío de correos, mensajes o invitaciones.
  • Hipercontrol: en lugar de preguntarte o recordarte algún compromiso te dan las indicaciones de lo que tienes que hacer aún cuando tú no has pedido ninguna ayuda.
  • Intransigencia: se evitan los espacios para negociar las reglas o acuerdos.
  • Negación: negar cualquier perjuicio que pueda ocasionar un comportamiento. Se puede reconocer en frases como “nadie te está haciendo nada malo, deja el show, etc.”.
  • Pseudoapoyo: alguien te dice que te apoya en algún proyecto o con una idea que quieres realizar, sin embargo, en la práctica no hace nada para apoyarte y te evade constantemente.
  • Partir de prejuicios al actuar, por ejemplo, si ven a una mujer enojada hacer comentarios como “seguro tiene la regla”.
  • Invalidación del lenguaje que usa una persona, por ejemplo, cuando un hombre gay presenta a su novio y en su familia le dicen que es el “amigo”.
  • Emitir juicios o teorizar frente a una condición: por ejemplo, decir que una persona es homosexual porque abusaron de él cuando pequeño o porque tiene una alteración genética.

¿Qué consecuencias tienen?

Las consecuencias son variadas y dependen en gran medida del papel que juega la persona que ejerce la microagresión en la vida de la persona afectada. De todas formas, como se trata de comportamientos sutiles y que ocurren en el día a día, tarde o temprano generan consecuencias negativas en el estado de ánimo, la identidad, el autoestima y las interacciones sociales y los vínculos. Por otra parte, la persona que ejerce la microagresión también tiene consecuencias negativas porque alimenta su inseguridad y la necesidad de establecer relaciones que le den la falsa ilusión de tener siempre el control en las relaciones, tener siempre la razón, y donde no puede haber cuestionamientos o críticas a su posición.

¿Cómo evitarlas?

Si crees que puedes estar microagrediendo a alguien:

Si crees que pueden estar ejerciendo microagresiones sobre ti:

Referencias:

Bonino, L. (2003). Los micromachismos y sus efectos: Claves para su detección. En Ruiz J. C., y Blanco, P (comp) (2004) La violencia contra las mujeres. Prevención y detección. Madrid: Diaz de Santos.

Chang, T. y Chung, B. (2015). Transgender microagressions: complexity of the heterogeneity of transgender identities. En: Journal of LGBT Issues in counseling, 9:3, 217-234.

Sue, D., Capodilupo, C., Torino, G., Bucceri, J., Holder, A., Nadal, K., y Esquilin, M. (2007). Racial Microaggressions in Everyday Life: Implications for Clinical Practice. En: merican Psychologist, 62(4), 271–286.

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Autores: Jenny Caro y Gabriel Colorado

E-mails asertivos

¿Tienes algún amigo o conocido que siempre sabe qué decir? ¿Alguien que puede expresar lo que le molesta y lo que le gusta sin entrar en discusiones? Es muy probable que esta persona haya tenido experiencias que le enseñaron a ser asertivo, pues esta es una habilidad social  que se puede entrenar y que nos permite comunicarnos de forma adecuada con quienes nos rodean. Una persona asertiva logra llegar a acuerdos, sabe poner límites cuando es necesario y también es flexible cuando la situación lo amerita.

Cuando nos comunicamos frente a frente una actitud asertiva es posible gracias a diferentes factores que facilitan la fluidez de la conversación: la mirada, el tono de la voz y el lenguaje corporal entre otros. Sin embargo, en nuestra vida académica y profesional escribir correos será una necesidad constante y ahí necesitaremos otro tipo de herramientas para lograr ser asertivos.

Entonces, ¿Cómo ser asertivo en tus correos?

A diferencia de la comunicación oral,  cuando escribimos no podemos hacer caras o cambiar el tono de nuestra voz. Estos dos elementos hacen parte de las expresiones corporales que nos ayudan a dar señales de si lo que comunicamos es amable u odioso. En el caso de la comunicación online establecemos ‘códigos'  que muestran cordialidad y ayudan a tener conversaciones efectivas.

Los códigos son acciones que se llevan a cabo por su valor simbólico.  Un ejemplo es cuando cerramos un correo para un profesor o un jefe con "saludos" o "espero atenta/o su respuesta" seguido de nuestro nombre completo.  Estos son elementos que bien podrían omitirse pero que muestran respeto por la persona con quien nos comunicamos.

A continuación te compartimos algunos códigos que ayudarán a dar un tono asertivo a tus e-mails:

1. Identifica a quién le estás escribiendo

Cuando le escribimos a un amigo cercano ‘Buenos días querido amigo’ en WhatsApp puede parecer que algo raro pasa; de igual manera sería raro escribir de manera informal a un profesor con el que nos comunicamos por primera vez. Por eso, identificar a quién va dirigido el mensaje es importante.

2. Plantea de manera clara tu objetivo de comunicación

Define lo que buscas con tu correo: ¿un favor?, ¿una solicitud?, ¿motivar a tus compañeros de clase a hacer un trabajo? Si te das cuenta cada una de esas situaciones te pone en un lugar diferente. Estas son algunas recomendaciones en cada caso:

Pedir un favor o una información: Para comenzar da un poco de contexto y en seguida sé muy puntual y específico con lo que necesitas. Agradece la atención de la persona que te va a colaborar.

Motivar a tus compañeros de clase a realizar alguna actividad: Estos pueden ser los correos más difíciles pues debes asegurarte de ser propositivo y además lograr un equilibrio para no mostrarte dominante ni impreciso. Ten en cuenta la perspectiva de tus compañeros, hazles preguntas y propuestas; involúcralos en tus planes.

Hacer una queja o reclamo: este también puede ser un correo complejo de escribir, en especial si estás molesto por alguna situación. Ten en cuenta que una persona asertiva modula sus emociones antes de reaccionar impulsivamente con las personas. Para hacer un reclamo expresa objetivamente lo sucedido, en la medida de lo posible ayúdale a la otra persona a identificar en dónde se equivocó y muéstrale cómo podría evitar quejas como la tuya en una próxima ocasión.

Ofrecer una disculpa:  Cuando nos equivocamos tendemos a adoptar comportamientos evitativos pues no siempre es fácil reconocer los errores, aun así, es muestra de respeto y consideración ofrecer disculpas de manera genuina cuando sea necesario.  Sé claro, no repartas culpas y acepta que te equivocaste.

3. Revisa lo que escribiste

A diferencia de la comunicación oral, en la comunicación escrita siempre tenemos la posibilidad de verificar nuestro mensaje y asegurarnos de que estamos expresando justo lo que queremos expresar.  Por eso una buena medida es dar siempre una última lectura a tu e-mail justo antes de dar clic en enviar.

Fuentes: 

Mantzouranis, G., Baudat, S. & Zimmermann, G. (2019). Assessing online and offline adolescent social skills. Development and validation of real and electronic communication skills questionnaire. Cyberpsychology, behavior, and social networking, 22(6).

Landone, E. (2012). Discourse markers and politeness in a digital forum in Spanish. Journal of Pragmatics, 44(13), 1799-1820.

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Autoras: Laura Calderon y Jenny Caro

Convivencia: trabaja en ti para mejorar tus relaciones

Desde el 2020 y probablemente desde antes, hemos vivido una serie de cambios importantes en muchos aspectos de nuestras vidas. Uno de los factores que tuvo mayor incidencia fue la pandemia a causa del COVID-19 que afectó y modificó dinámicas, formas de relacionarnos y formas de mantenernos en contacto con el mundo. La pandemia cambió, para muches de nosotres, el espacio de trabajo y el contacto directo con personas. Ya sea que la modalidad haya cambiado de ser presencial a semipresencial o solo teletrabajo. Esto implica también que hubo un aumento en el uso de la tecnología como medio para poder llevar a cabo las tareas del día a día como el trabajo, el relacionarnos con otros, e incluso la creación de proyectos u objetos en medios digitales.

Todos estos cambios llegaron en gran medida para quedarse. Por lo tanto, la invitación es a considerarlos importantes y entender que implican, sobre todo, un proceso de adaptación y encontrar la mejor forma en que cada une puede sentirse cómode o adaptarse para no tener un impacto negativo en la convivencia. Tú eres tú mejor herramienta y puedes determinar en gran medida tu bienestar e influir en el de quienes te rodean. Despreocúpate por lo que los demás hacen, no es tu responsabilidad y entiende que cuando pretendes cambiarles puedes encontrarte con resistencias porque a nadie le gusta que le impongan cómo ser. En la medida en que te centres en ti y te preocupes por hacer lo correcto —mediante el ejemplo, una de las formas más eficientes de transmitir aprendizaje—, puedes conseguir que los demás sean recíprocos con acciones deseables.

Por otro lado, el diálogo es clave en la convivencia. Aspectos que parecen evidentes para ti, pueden no serlo para los demás e igualmente sucede en el sentido contrario, entonces expresa tus opiniones, aclara lo que te incomoda y reconóceles a les demás sus aciertos. Todo haciéndolo desde luego con un lenguaje amable. Y no olvides la escucha, porque les demás también tienen mucho por decir.

A pesar de lo anterior, es posible que se generen diferencias.  Sin embargo, los conflictos no hay que verlos como una catástrofe, son oportunidades de crecimiento, de volverse flexible y de reconocer la realidad. Si surge un conflicto, evita la idea de negociación al estilo compra, en donde una parte quiere aumentar el precio y la otra disminuirlo dando la impresión de que la ganancia de uno es pérdida del otro pues en cuestiones de convivencia es imprescindible hallar alternativas que generen ganancias para todes les implicades. Es cuestión de comunicarse, delimitar el problema y buscar muchas alternativas de solución para finalmente poder elegir la que resulte mejor para todes.

Por último, rompe con los patrones disfuncionales en las relaciones. Einstein decía “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” y eso aplica también en la convivencia, porque solemos acostumbrarnos a ciertas dinámicas en las interacciones, a pesar de que algunas no resulten sanas. Para eso evita volver una y otra vez a las discusiones del pasado, procura no repetir las acciones que han generado malestar e incorpora comportamientos genuinos dirigidos al bienestar de los demás, como prepararles algo rico, ayudarlos con una labor, decirles palabras dulces, etc. Eso hará que las interacciones empiecen y se desarrollen de mejor manera.

En resumen, trabaja en tu desarrollo individual para ser una mejor persona, esto aunque parece un acto de ensimismamiento, realmente es un paso gigante para favorecer la convivencia con familia, pareja, compañeros o cualquier persona.

Referencias

Vicepresidencia de la República de Colombia, (2020). La violencia intrafamiliar es otra pandemia que el Estado en pleno está dispuesto a derrotar. Tomado de https://mlr.vicepresidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/La-violencia-intrafamiliar-es-otra-pandemia-que-el-Estado-en-pleno-esta-dispuesto-a-derrotar-Vicepresidente.aspx

Vilaseca, B. (2018). Como relacionarse con personas conflictivas sin perturbarse. Tomado de https://www.youtube.com/watch?v=SxDtcLhjk5A

Schnitman, D.F. (2000). Nuevos paradigmas en la resolución de conflictos, perspectivas y prácticas. México: Granica.

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Autor: Rodrigo Aguilera

¿Nuevo en la U? Habla con tus papás sobre estos temas

El ingreso a la Universidad implica un gran número de cambios no solamente para ti, sino para toda tu familia, por lo cual es recomendable mantener una comunicación activa y abierta con tus padres, quienes sabemos, son una de las principales fuentes de apoyo de los estudiantes.

A continuación, te sugerimos algunos temas que vale la pena conversar con tus papás, para que desde el comienzo de esta etapa se generen acuerdos y se mantenga una relación cercana con ellos.

1. Nuevos horarios... nuevos tiempos

El ingreso a la Universidad implica ejercer independencia y autonomía, enfrentar desafíos e iniciar proyectos. Al mismo tiempo comienza un periodo de mayor exigencia, de adaptación, de gran responsabilidad y compromiso. Lo anterior requiere de un manejo del tiempo mucho más consciente y flexible; es importante que hables con tus papás sobre tus nuevas horas de llegada, sobre los trabajos en grupo que requieran reuniones los fines de semana; y sobre los tiempos en familia que ahora deben ajustarse a tus responsabilidades académicas.

2. Necesidad de manejar un presupuesto

Con el paso del colegio a la Universidad, vendrán gastos que pueden ser nuevos para ti: transporte, alimentación, materiales y libros entre otros. Siéntate a hacer cuentas con tus papás y acuerden estrategias para el manejo de tus gastos.

3. Definir con claridad un contacto de emergencia

¡Nos gusta ser precavidos! Evidentemente nadie entra a la Universidad con la expectativa de tener contratiempos; sin embargo, si llegara a ocurrir, va a ser de gran ayuda saber qué hacer. Define con tus papás a quién podrías llamar en caso de que se presentara alguna emergencia, revisa quién de ellos tiene mayor acceso al celular, quién está más cerca de la Universidad; o incluso, con quién te podrías comunicar en caso de que ninguno de ellos te conteste. Si eres de fuera de Bogotá, asegúrate de contar con algún adulto que pueda apoyarte frente alguna eventualidad.

4. ¿Cada cuánto reportarse?

Acuerden cómo van a manejar la comunicación por celular. Así como tú seguramente no querrás que te llamen en la mitad de la clase, tus papás tampoco se sentirán tranquilos si te demoras demasiado en llegar y no les avisas en dónde estás.

5. ¿Conoces tu sistema de salud?

Pregúntale a tus papás qué EPS o Prepagada tienes y cómo puedes acceder a sus servicios. Si vienes de otra ciudad, pídele a tus papás que te ayuden con los trámites para hacer la portabilidad de la EPS. Este es un proceso para que puedas acceder a los servicios de salud estando en Bogotá.

¡Recuerda, la comunicación y la confianza son la clave de una buena relación!

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Autoras: Diana Moreno, Claudia Vallejo y Jenny Caro - DECA de Estudiantes

Hablemos de Violencia Sexual

En general, todos hemos escuchado sobre “violencia sexual”, término que solemos asociar con “violación” o con trasgresiones sexuales evidentes. Sin embargo, es importante comprender que violencia sexual no es solo violación y que hay otras violencias sexuales no menos graves, que pueden pasar inadvertidas o ser incluso normalizadas socialmente. Además, aunque las principales víctimas de violencia sexual son las mujeres, es importante reconocer que los hombres también pueden serlo.

¿Qué es violencia sexual?

La VS es “todo acto sexual, o tentativa de consumarlo, comentarios, insinuaciones sexuales no deseadas, o acciones para utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el educativo y laboral.” (OMS, 2013)

Esto quiere decir que, tocar sexualmente a alguien que no se encuentra en capacidad para consentir ese contacto debido al consumo de alcohol o drogas, hacer comentarios o chistes sexuales no bienvenidos por la otra persona, propagar rumores sexuales acerca de alguien o divulgar fotos o videos sexuales de una persona que no los quiere compartir, entre otros, también son actos de violencia sexual.

¿Cómo prevenimos la VS?

Todos podemos tener un rol activo en la prevención de la VS si promovemos una cultura de respeto dentro de la comunidad. El autocuidado y cuidado del otro son puntos clave a la hora de prevenir la violencia sexual. La prevención empieza por nosotros mismos.

Por su parte, el Consejo Superior de la Universidad de los Andes declaró que es “voluntad y responsabilidad institucional prevenir, sancionar y rechazar toda forma de amenaza, acoso, matoneo, maltrato, discriminación en contra de cualquier miembro de la comunidad universitaria (…), esto incluye cualquier práctica de acoso y de violencia de carácter sexual” (Protocolo MAAD, pág. 3). Te invitamos a conocer la ruta de atención del protocolo MAAD.

¿Qué puedo hacer si conozco un caso de violencia sexual o si soy víctima?

 

¿Qué hacer?

EVITA

Si eres víctima de Violencia Sexual

  • Busca apoyo en personas de confianza
  • Acude para recibir apoyo y atención en la DECA, Ombudsperson o a través de la líneamaad
  • Minimizar lo sucedido o pensar que no ocurrió
  • Exigirte retomar de inmediato el trabajo, el estudio o tus actividades diarias
  • Aumentar el consumo de estimulantes como la cafeína, la nicotina o el azúcar
  • Consumir alcohol u otras sustancias psicoactivas
  • Automedicarte

Si alguien te cuenta que fue víctima de Violencia Sexual

  • Cree y escucha lo que te dice
  • Pregúntale qué puedes hacer para ayudar
  • Pregúntale a quién(es) quisiera contarle(s) y si necesita tu ayuda para hacerlo
  • Agradécele por la confianza que depositó en ti
  • Invítalo a buscar apoyo en la DECA o en la oficina de la Ombudsperson
  • Juzgar
  • Culpabilizar
  • Tomar decisiones por esa persona
  • Minimizar la gravedad de la situación
  • Contarle a otra persona sin que la víctima esté de acuerdo, a menos que creas que existe un riesgo de vida u otro tipo de riesgo  

Si presenciaste una situación de Violencia Sexual

  • Comenta la situación en la DECA, en la oficina de la Ombudsperson o en la Lineamaad.
  • Ocultar el hecho a las instancias institucionales competentes.
  • Contar indiscriminadamente la situación.

No olvides que si eres víctima de una situación de VS seguramente vas a experimentar muchas emociones diferentes, te recomendamos estar atento(a) a ellas para que pidas ayuda si te afectan demasiado.

LÍNEAS DE ATENCIÓN

  • DECA de Estudiantes – Tel. 3394949, Ext. 2207 o 4967 (lunes a viernes de 7 am. a 5 pm.)
  • Oficina de la Ombudsperson – Tel. 3394949, Ext. 5300 (lunes a viernes de 8 am. a 5  pm.)
  • Seguridad Uniandes - Tel. 3394949, Ext. 0000 (Funciona 24/7)
  • Línea MAAD: lineamaad@uniandes.edu.co 
Bibliografía

• Organización Mundial de la Salud. Violencia contra la mujer: violencia de pareja y violencia sexual contra la mujer. Nota descriptiva N°. 239. Actualización de septiembre de 2011. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2011.
• Protocolo para casos de Maltrato, Acoso, Amenaza, Discriminación, Violencia Sexual o de Género (MAAD). Universidad de los Andes. (2019).

Créditos

Foto tomada de Freepik - www.freepik.es
Autoras: María José Caicedo S. y Paula Andrea Pineda O. - DECA de Estudiantes

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